martes, 12 de marzo de 2013

MI AMIGO EL MAR


AMIGO MAR
En esta noche fría

sin luna ni estrellas;

estoy aquí una vez más

buscando de tu compañía,

mi amado, amigo mar.

...

Esta vez, vengo a pedirte perdón;

pues te he convertido en un mar triste,

oscuro y sin vida.

Hoy no puedo cantar contigo,

no podré corretear en tus playas,

ni danzar con el vaivén de tus olas.



No vengo a ver tu atardecer

que llena de paz mi alma;

ni tampoco tu amanecer

que llena de esperanza mi vivir.

No vengo a contarte de mis sueños,

ni de mis ilusiones.



¿Y quién mejor que tú

ha sido mi mejor amigo,

mi amado mar?

Tú, que conoces cuales han sido mis alegrías;

pues has reído conmigo y

hemos soñado juntos.



Tus aguas han

acariciado mi cuerpo.

Hemos visto el principio de cada día, al salir el sol.

La luz de la luna reflejarse en tus aguas

tibias y cristalinas, en cada atardecer.



Pero esta noche, no puedo sonreír,

ni soñar contigo ....

Vengo a derramar mis lágrimas,

porque me han robado mis ilusiones

y han destruido mi sueños.



Estoy aquí para suplicarte

que te lleves mis lagrimas con tu olas,

a lo más profundo de tus aguas.

El dolor que ahora está en mi alma

¡Llévatelo lejos entre tus corrientes!

Muy lejos de mi

para que nunca más regrese.



Esta noche es tan fría como mi alma,

sin luz sin esperanza.

Es como que mi cuerpo ha muerto

y solo ha quedado el fantasma

de lo que yo solía ser.



Siento la brisa de tus aguas,

golpeando mi rostro.

tratando de confundirse con mi llanto.

Es como que quisieras decirme algo;

pues tu eres el símbolo de mi fé.



¡Sí…!

He logrado oír tu voz…



“Sí sientes mi brisa en tu rostro,

es porque aún vives.

Yo me llevaré tus lagrimas,

las confundiré entre mis aguas;

nunca más sabrás de ellas.



Me llevaré tu dolor hasta lo más profundo;

y jamás lo recordarás.

Yo te haré sonreír de nuevo,

porque no soy un mar muerto.