domingo, 12 de diciembre de 2010

¿Y PUEDES ODIARME TU?

Mira a tu alma, háblale a tu conciencia y pregúntale a tu espiritu. Tal vez Dios tenga algo que decir también, a El y ante El fueron nuestros juramentos. Pregúntate a ti misma si es verdad que el odio puede anidarse en tu pecho....    Pregútale a tus labios si alguna vez mintieron mis besos, o los tuyos, pregúntaselo al cielo.

Soberbia, cólera, lealtades confundidas, temeridad, primitivismo de pobre avecilla herida en el bosque, carácteres fuertes de seres bienaventurados que tenemos que pagar el precio más alto del amor siempre porque somos seres arrogantemente independientes hasta el extremo sacrificio, pero al no ser perfectos también erramos.  ¿Odio?  No.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Canalla

Canalla
Gracias a ti, porque al partirme el alma, me enseñaste lo que era el desengaño, porque al darme este golpe por la espalda me arrancaste el amor que me hacía daño. Porque mientras pensaba ingenuamente que eras tú lo que tanto había soñado, te volviste canalla de repente traicionando un amor que fue sagrado. Gracias al fin, porque aunque te hayas ido para siempre de mi lado, ya no siento el dolor de haber perdido, mi fracaso de ayer ya está olvidado. Y tal vez, por lo mucho que he querido ya no pienso en las cosas del pasado, sólo guardo el recuerdo de aquel nido y el inmenso placer de haber amado.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Odio

Yo era tan estúpida que nunca sabía lo que era la maldad, hasta que un día me dio una bofetada en la cara, ahora todo se ha puesto negro dentro de mí, nada noble quedo, todo lo bueno se desbarato, solo quedo un hueco hondo y negro, lleno de odio un sentimiento tan vil que nunca tuvo cabida en mi buen corazón, pero que ahora no puedo evitar sentir, pues es malo cuando das amor y te engañan y te mienten y juegan con tus sentimientos, por eso nunca uno debe ser noble debe ser mala creo que así no podrás ser vulnerable a seres malignos que existen en la vida que hacen daño solo por el placer de hacerlo, que juegan con los sentimientos ajenos como si fueran trapos sucios. Dios tenga misericordia de ellos y de las personas como yo que ya no pueden dar amor nunca más.