domingo, 12 de diciembre de 2010

¿Y PUEDES ODIARME TU?

Mira a tu alma, háblale a tu conciencia y pregúntale a tu espiritu. Tal vez Dios tenga algo que decir también, a El y ante El fueron nuestros juramentos. Pregúntate a ti misma si es verdad que el odio puede anidarse en tu pecho....    Pregútale a tus labios si alguna vez mintieron mis besos, o los tuyos, pregúntaselo al cielo.

Soberbia, cólera, lealtades confundidas, temeridad, primitivismo de pobre avecilla herida en el bosque, carácteres fuertes de seres bienaventurados que tenemos que pagar el precio más alto del amor siempre porque somos seres arrogantemente independientes hasta el extremo sacrificio, pero al no ser perfectos también erramos.  ¿Odio?  No.

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