sábado, 14 de diciembre de 2013

NO SE DAN CUENTA
Vengan aquí caballeros que les voy a relatar un cuento
Un cuento viejo muy viejo que me conto mi mama
Se creen ustedes los hombres con el derecho de traicionar
A esa mujer que un día llevaron frente al altar
De porque “ya engordo” “ya no luce ella igual”
Que en aquellos benditos días antes que fuera mama
Ya no es igual, no es lo mismo, el fuego apagado esta
Por eso salgo de casa a buscar en otro lugar
Todas las sensaciones que ella me enseno a sentir
Y aprendo a buscar escusas, y perfecciono el mentir
Porque no me conviene completa sinceridad
Pues ella cuida la casa también cuida mi moral
Porque ante todo es una dama y me sabe respetar

Bobos, inútiles necios, que equivocados están
Creen de verdad señores que nosotras las mujeres
No nos cansamos igual, igual o más que los hombres
Porque nuestras almas dadas están, al beso, a la ternura
Y nos hartamos igual, de esa inmensa rutina que hay que soportar
Un día semejante al otro, nada cambia todo igual
Podemos, predecir sin ser adivinas, que mañana va a pasar
Que ya me sé bien la retorica, todo en el mismo lugar
Que tengo que trabajar afuera para a mi esposo ayudar
Que si limpia, plancha, friega, también tienes que lavar
Que si el gato se salió, hay que irlo a buscar
Que si el perro no ha comido y hay que sacarlo a pasear
Que si hicieron la tarea tus hijos, y los tienes que ayudar
Que atiende bien a los niños y no me vayas a fallar
Mira que a ti yo confió mi inmaculada moral

Imbéciles, tontos y necios, que confundidos están
Piensan que cuando se acuesta con ustedes va a soñar
Junto a ustedes en su almohada, es costumbre recordar
Ellas recuerdan los beso que ya no le sabes dar
Y aquellas benditas caricias, que en algún lado estarán
Piensan en el amor que creyeron en ustedes encontrar
En días ya muy lejanos frente a Dios, junto al altar
Que poco a poco ese amor que un día creyeron sentir
Se apaga como una vela a completo consumir
Que si no los abandonan es por su familia “su hogar”
Pues ellas los escogieron y se tienen que aguantar
Que ustedes también engordaron, y engordaron sin parir
Que aguantas todas sus miserias, sin dejar de sonreír
Porque la mujer es hija, hermana, enfermera y madre
Sin entrar en discusión, y solo ahoga sus penas
Llorándolas en un rincón

Y ustedes se creen que triunfaron, ¡Como saben seducir!
Son adonis, son poetas son caballero galantes que muy codiciados están
De esta era moderna “Don Juanes” se creerán
Pamplineros, no se ofendan por los que les voy a decir
Entréguenles a esas damas toda su asquerosidad, sus miserias
Sus achaques, y todito lo demás que no quiero mencionar
A ver cuánto les dura su tan mencionada lealtad
Y si se quedan, el ciclo vuelve de nuevo a empezar
Que ustedes algunos hombres solo están dados en apreciar
La belleza que hay por fuera y no la que puedan guardar
Dentro de sus corazones la dama a conquistar

Y quiero que me entiendan, no quiero generalizar
Pues se que hay muchos hombres que también saben amar
Se desvanecen sus sesos tratando de encontrar
Esa nueva caricia, esa frase tan genial
Que mantenga vivo el fuego y sientan que su calor
Sigue dado las cosas que tanto se disfruto
Que saben cómo leer el corazón de una dama
Saben leer que esperan, y siempre atentos están
Para que en ese momento podérselo entregar
Que no importa la belleza que todos perderán
Porque en cada arruga de ella escondidos estarán
Miles y miles de besos ¿y caricias? Ni que hablar
Que saben entregar todo lo que ellas necesitan
Saben también ser amantes, enfermeros