NO SE DAN CUENTA
Vengan aquí
caballeros que les voy a relatar un cuento
Un cuento
viejo muy viejo que me conto mi mama
Se creen
ustedes los hombres con el derecho de traicionar
A esa mujer
que un día llevaron frente al altar
De porque
“ya engordo” “ya no luce ella igual”
Que en
aquellos benditos días antes que fuera mama
Ya no es
igual, no es lo mismo, el fuego apagado esta
Por eso
salgo de casa a buscar en otro lugar
Todas las
sensaciones que ella me enseno a sentir
Y aprendo a
buscar escusas, y perfecciono el mentir
Porque no
me conviene completa sinceridad
Pues ella
cuida la casa también cuida mi moral
Porque ante
todo es una dama y me sabe respetar
Bobos,
inútiles necios, que equivocados están
Creen de
verdad señores que nosotras las mujeres
No nos
cansamos igual, igual o más que los hombres
Porque nuestras
almas dadas están, al beso, a la ternura
Y nos
hartamos igual, de esa inmensa rutina que hay que soportar
Un día
semejante al otro, nada cambia todo igual
Podemos,
predecir sin ser adivinas, que mañana va a pasar
Que ya me
sé bien la retorica, todo en el mismo lugar
Que tengo
que trabajar afuera para a mi esposo ayudar
Que si
limpia, plancha, friega, también tienes que lavar
Que si el
gato se salió, hay que irlo a buscar
Que si el
perro no ha comido y hay que sacarlo a pasear
Que si
hicieron la tarea tus hijos, y los tienes que ayudar
Que atiende
bien a los niños y no me vayas a fallar
Mira que a
ti yo confió mi inmaculada moral
Imbéciles,
tontos y necios, que confundidos están
Piensan que
cuando se acuesta con ustedes va a soñar
Junto a
ustedes en su almohada, es costumbre recordar
Ellas
recuerdan los beso que ya no le sabes dar
Y aquellas
benditas caricias, que en algún lado estarán
Piensan en el
amor que creyeron en ustedes encontrar
En días ya
muy lejanos frente a Dios, junto al altar
Que poco a
poco ese amor que un día creyeron sentir
Se apaga
como una vela a completo consumir
Que si no
los abandonan es por su familia “su hogar”
Pues ellas
los escogieron y se tienen que aguantar
Que ustedes
también engordaron, y engordaron sin parir
Que
aguantas todas sus miserias, sin dejar de sonreír
Porque la
mujer es hija, hermana, enfermera y madre
Sin entrar
en discusión, y solo ahoga sus penas
Llorándolas
en un rincón
Y ustedes
se creen que triunfaron, ¡Como saben seducir!
Son adonis,
son poetas son caballero galantes que muy codiciados están
De esta era
moderna “Don Juanes” se creerán
Pamplineros,
no se ofendan por los que les voy a decir
Entréguenles
a esas damas toda su asquerosidad, sus miserias
Sus
achaques, y todito lo demás que no quiero mencionar
A ver
cuánto les dura su tan mencionada lealtad
Y si se
quedan, el ciclo vuelve de nuevo a empezar
Que ustedes
algunos hombres solo están dados en apreciar
La belleza
que hay por fuera y no la que puedan guardar
Dentro de
sus corazones la dama a conquistar
Y quiero
que me entiendan, no quiero generalizar
Pues se que
hay muchos hombres que también saben amar
Se
desvanecen sus sesos tratando de encontrar
Esa nueva
caricia, esa frase tan genial
Que
mantenga vivo el fuego y sientan que su calor
Sigue dado las
cosas que tanto se disfruto
Que saben
cómo leer el corazón de una dama
Saben leer
que esperan, y siempre atentos están
Para que en
ese momento podérselo entregar
Que no
importa la belleza que todos perderán
Porque en
cada arruga de ella escondidos estarán
Miles y
miles de besos ¿y caricias? Ni que hablar
Que saben
entregar todo lo que ellas necesitan
Saben
también ser amantes, enfermeros