sábado, 3 de julio de 2010

NO TE SEPARES DE MI


No te separes de mí
Te lo ruego por mi vida
No te separes de mí
Solo tú sabes sanar mis heridas…

No te separes de mí,
Me moriría al pensar que ya no tengo tus besos
Que ya no buscas mis labios…

Escucha, por Dios te lo ruego.
Mis aires, mis ojos, mis versos,
-¡Ya todo te lo di!-
Y solo esto te reclamo
Y si un día me dejaras, pienso
Que nada quedaría en mí
Para seguir viviendo…
¡Es tanto lo que te amo!

Tú eres para mí la musa
de un amor desconocido…
…eres la llama de un fuego,
de un fuego bien encendido,
cual de nadie he recibido,
del que siempre pensé podía existir
¡Ahora soy feliz!-

Poco importa que pasen,
-aunque los cuento-,
los días y los meses…
poco importa si pasan siglos;
Porque el tiempo que me es
Por el cielo concedido
lo disfrutaré
beso a beso
y gota a gota,
como se goza el rocío
sobre un pétalo de rosa
y el perfumado jazmín,
bebiendo solo en tu copa,
para poder yo vivir

Eres aquél que siempre
En mis sueños esperé,
Eres aquél que a veces pensé
Que yo nunca encontraría,
que una quimera eras,
pura ilusión mía…

Pero una tarde risueño,
de sorpresa a mi llegaste,
-¡Dulce que fue ese sueño!-
Me miraste y sonreías…
Y sentí que te amaba al momento.

Te confieso que dudé, temí,
Hasta un temblor sentí…
Frio en mis venas sufrí,
Y mucho miedo de mí
-¿y para que negarte?-
Miedo tuve de ti…

Me asustó esta enredadera…
Mágica enredadera que un hada
Nos tejiera día a día
Al llegar a nuestras vidas…

Mas, de pronto,
Una vez el hielo roto,
En ella nos fue envolviendo
Y al notar que nos unía
con más y más fuerzas
su tiempo dedicó en silencio
al final entrelazando
tu vida con la mía…

Ahora tañe una campana allá en el cielo,
Y al vaivén de su péndulo encantado
Laten las mañanas,
vibran con las auroras,
mil voces de aves cantoras
y en las tardes,
los valles lucen más verdes…
Las caricias ya se extienden,
Y se ríen los rosales
Mientras el cristal del riachuelo
Se torna en espejo…
Mientras mis ojos
De alegrías sagradas se nublan.


Hemos amado mi bien;
Has amado y te han amado;
También he amado yo
Pero como nuestro amor
No existen cien
No existen dos…

Ya es tarde en nuestras vidas, amor,
ya yo no quiero,
Ni tu quieres.
no queremos,
ni podemos
olvidarnos de este amor que hiere
de este amor que duele;
de tanto amor que tenemos
de este amor profundo
como no hay dos en el mundo…

De esta madeja de amor,
De pasión, -¡Oh suerte mía!-
que nos consume día a día.
Unidos y amarrados ya los dos
Por una cadenas de besos
De caricias de locuras,
(Almas puras)
en la tierra y en el cielo
Y más lejos que esta vida todavía

Te quiero más que a mi propia vida
y sigo por luengos caminos
contigo cargado en mi alma;
contigo me ha llegado la calma
y punto a punto has cerrado mis heridas

Nunca te alejes de mi,
porque muy sola mi alma quedaria
con una herida muy grande, -
Mis sueños, mis ojos, mis aires,
-¡Ya todo te lo di!-

No hay comentarios: